USA. DIVERSIDAD CULTURAL, INMIGRANTES
EUROPEOS, INDIOS, NEGROS Y RELIGIÓN
EXPLICACIÓN NECESARIA PARA ENTENDER LA
INTROMISIÓN INGLESA EN EL TERRITORIO DE AMÉRICA
La repartición del mundo entre las dos
potencias marítimas del siglo XV: España y Portugal, dictaminadas por el Papa
Alejandro VI. Todos los territorios al Occidente de las líneas eran para España.
El rey inglés Enrique VII se inconformó con
esa decisión y envió una pequeña armada al mando de Giovanni Gabotto para tomar
posesión del litoral noroccidental del Continente.
Una tormenta hundió las naves antes de
tocar tierra muriendo todos sus ocupantes.
LAS LÍNEAS ALEJANDRINAS
TERRITORIOS QUE SE ADMINISTRABAN DESDE LA
CIUDAD DE MÉXICO, CAPITAL DE LA NUEVA ESPAÑA.
En este mapa de principios
del siglo XVIII se indica en color rojo los territorios ocupados por la Corona
Española, ya desde fines del siglo XVI, los ingleses se habían establecido
ilegalmente en varios puntos de la costa oriental de América, desde donde
comenzaron su marcha hacia el oeste en constante conflicto con la Corona
Española. La apropiación ilegal del territorio español, comenzó por el pirata inglés Walter Raleigh en
1580, este territorio fue llamado por él Virginia.
NOTAS SOBRE EL PRINCIPIO DE LAS 13 COLONIAS
ANTECESORAS DE LA REPÚBLICA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.
DIVERSIDAD SOCIOCULTURAL, INMIGRANTES
EUROPEOS, INDIOS, NEGROS Y RELIGIÓN
La variación étnica, racial y religiosa, de
la colonización inglesa en Norteamérica, comenzó a darse desde sus inicios. Aun
cuando el gobierno inglés nunca tuvo un programa de emigración, las Compañías Mercantiles se encargaron de establecerlo al llegar gran cantidad de
inmigrantes de casi todo el norte de la Europa protestante.
La primera colonia, la de Virginia, se
formó en 1607. Muchos de los primeros inmigrantes murieron, así que pronto se
pidieron más hombres a la compañía fundadores. Al saber del fracaso inminente
de la colonia hubo que pagar a los que aceptaran ir a Virginia y castigar a los
que pretendían regresar a Inglaterra.
Sinembargo, la situación empezó a
cambiar con la primera cosecha de tabaco, cuando Virginia descubrió que era un
producto tan rico como el oro. La compañía decidió fomentar su cultivo. Yen
1616 ideó la política de plantaciones particulares por medio de la cual ofrecía
donaciones de tierra a los grupos de ingleses que llevaran trabajadores. Así,
en cuatro años se otorgaron 50 donaciones a grupos que habían transportado de
l00 a 400 hombres. Por lo tanto, se puede decir que la primera colonia se
fundó como una empresa mercantil y que la temprana historia de su sociedad
puede explicarse por medio de las relaciones entre los factores de producción:
recursos físicos, trabajo y capital.
En 1617 el CONSEJO REAL INGLÉS autorizó el
traslado de prisioneros a Virgínia. Un siglo después seguía fomentándola; en
1714 el Parlamento autorizó una ley para que los prisioneros por crímenes
menores pudieran irse a las colonias en donde pagarían sus penas como
sirvientes escriturados por siete años, mientras que los condenados a muerte
podían salvarse por medio de 14 años de servidumbre. Ante tal política Benjamín
Franklin en 1776 acusó al gobierno inglés de, que "vaciar sus cárceles en
nuestras colonias es un insulto y un desaire, la medida más cruel que una
nación ha hecho a otra.
La política inglesa de emigración consistió
en dejar ir a las colonias a todos sus indeseables, ya fueran prisioneros,
vagabundos o disidentes religiosos y políticos; es decir, era una válvula de
escape para muchos problemas nacionales.
Además, la experiencia dejada por la
conquista de Irlanda los había convencido de que no podían absorber a los indios
nativos, por lo cual había que desplazarlos y trasplantar la sociedad inglesa a
América, donde su meta era formar un apéndice de Inglaterra. Cincuenta años
después de la fundación de la primera colonia, casi 200 mil ingleses habían
llegado a América. En cambio, en tres siglos sólo 300 mil españoles inmigraron
al nuevo continente.
**
De ahí resulta que en las trece colonias se formó una sociedad inglesa con
minorías europeas que relegó al mundo indígena, mientras Hispanoamérica
continuó siendo un mundo indígena con minorías mestizas y españolas. La Casa de
Contratación española era quien controlaba la emigración y prohibía que
extranjeros, herejes, criminales y sujetos indeseables llegaran a las posesiones
españolas.
La compañía de Londres y Virginia ofreció
50 acres de tierra a quien transportara una persona. A ese método ideado por la
compañía se le llamó el sistema de derechos por cabeza (headright-system).
Probó ser tan eficaz que, cuando la colonia pasó a ser colonia real en 1625, el
sistema prevaleció hasta la época de la independencia; y todo propietario,
grande o pequeño, recibía tierra en recompensa por llevar un inmigrante.
Como consecuencia, el fomento de la
inmigración pronto se volvió un negocio, fletándose innumerables barcos para
dedicarse al comercio de los europeos que, no pudiendo comprar su pasaje: irán
"vendidos" por los capitanes a los colonos por unos años y éstos a su
vez obtenían la tierra deseada. Uno de los primeros ensayos fue el envío de dos
cargamentos de 100 niños pobres en 1619 y en 1620. La compañía les proporcionó
comida, ropa y los colocó de aprendices entre los colonos. Cuando llegaron a la
mayoría de edad les proporcionaron 50 acres de tierra así como las herramientas
necesarias para cultivarlas.
En
su afán por lograr que los colonos permanecieran en Virginia y establecieran
una comunidad, en 1619 la compañía gestionó el envío de mujeres para la
formación de familias. Cada colono interesado pagó 150 libras de
tabaco para obtener esposa. Posteriormente, las mujeres con sus familias
llegaron a establecerse en las demás colonias, donde fueron figuras importantes
en su desarrollo, aun cuando según las costumbres de la época, no podían votar
ni ser propietarias.
Ese mismo año de 1619, la Compañía
'Holandesa de las Indias Occidentales llevó el primer cargamento de negros a
Virginia. Era imperativo obtener mano de obra y los indios norteamericanos no se
prestaban para tal empresa. De ahí entonces que el tráfico de negros se
convirtiera en un comercio productivo conforme iba pasando el tiempo. Después
de 1680 aumentaron porque se dieron leyes permitiendo la compra de enormes
porciones de tierra para el cultivo del tabaco. Para 1710 las colonias de
Maryland y Virginia tenían una población de 120 000 blancos con 30 000 esclavos
negros.
Richard B. Morris ed., A history 01 The American Worker, Princeton
New Jersey, Princeton University Press, 1985, p. 12.
"Bernard Bailyn, The Oreal Republic, Boston,
Litt1e Brown and Company,
1979, p. 17. "20
hectáreas. El mundo colonial inglés (1607-1763)
En 1620, en Norteamérica, el mundo inglés
se componía de cinco clases de inmigrantes: los colonos, que habían llegado a
Virginia por motivos lucrativos; las mujeres, cuyo motivo principal había sido
la búsqueda de matrimonio, los ex presidiarios ingleses y los negros,
inmigrantes forzados, vendidos por sus propias autoridades o secuestrados por los
traficantes.
A
ellos había que añadir el quinto grupo, formado de disidentes religiosos
llegados a Plymouth. Así que religión y
comercio fueron los grandes motivos de inmigración.
Con el paso del tiempo, otros núcleos de
inmigrantes continuaron llegando. La mayoría de los que se dirigieron al Norte,
a Nueva Inglaterra, buscaban libertad religiosa.
"Forrest
McDonald, el al.. The Last Best Hope, Reading, Mass, Addison Wes
ley Publishing Co., ,1972, p.
63.
EUJA: Documentos de su historia
socioeconómica
l. El mundo colonial inglés (/607-1763)
Los que llegaban al Sur querían
tierras. Sin embargo, en el Norte, los disidentes religiosos pronto empezaron a
poner trabas a la inmigración. De 1630 a 1640 habían llegado más de veinte mil,
suficientes para bastarse a sí mismos en sus pequeñas granjas, aunque tenían
otras religiones e ideologías.
Desde el principio, sus
dirigentes se decidieron por una política selectiva, que se convirtió en tradición
por casi tres siglos. Por los archivos
sabemos que expulsaban a Inglaterra a todos los indeseables. A los que se
quedaban los ponían en observación durante un mes para decidir si los
aceptaban. En Rhode Island se decidió que sólo podrían quedarse aquéllos por
quienes los habitantes votaran a favor. En
New Haven se formó un comité para decidir la entrada de extranjeros, con el
permiso de azotar a los indeseables.
En
cambio, en el Sur (Virginia y Maryland), la política de inmigración fue
abierta. Necesitaban gente y asumieron la obligación de transportarla o pagar
al que lo hiciera. De ahí surgieron varios grupos de inmigrantes blancos, como
los sirvientes escriturados y los rescatados. Los sirvientes escriturados eran
personas que por contrato se obligaban a servir unos años a cambio del pasaje a
América y un pedazo de tierra e implementos al finalizar su contrato. Entre
ellos había voluntarios y secuestrados. Se dice que la cifra de los
secuestrados mediante fraude o violencia era de unos diez mil al año. Los
redimidos o rescatados eran los que para pagar su pasaje aceptaban ser
"vendidos" temporalmente por el capitán del barco. Muchos alemanes
llegaron de ese modo durante él siglo XVIII.
A los inmigrantes ingleses, ya fueran
libres o sirvientes, se agregaron en 1664 los holandeses y suecos que vivían en
Nueva Amsterdam y Delaware. Ese grupo se
consiguió por conquista, ya que Inglaterra decidió apoderarse de las posesiones
holandesas. De esa manera se organizaron las colonias centrales que servirían
de eslabón en la cadena de establecimientos ingleses del Norte y del Sur.
La política también aportó elementos para fomentar
la inmigración. En la década de 1650 el gobierno puritano emanado de la guerra
civil inglesa envió grupos de irlandeses y escoceses a trabajar en América.
Después de cada rebelión partieron más y más de ellos hacia las colonias. La guerra civil en Inglaterra causó también
un éxodo hacia las colonias del sur, de tal manera que Virginia triplicó su
población en el periodo de 1642 a 1644.
A fines del siglo XVII tuvo lugar un nuevo
éxodo: el de los cuáqueros que, perseguidos en Inglaterra, buscaron libertad
religiosa y civil en una nueva colonia, a la que llamaron Pennsylvania y establecieron allí una política de
inmigración abierta, por lo que miles de alemanes, 225 mil, entre 1710 y 1770
se asentaron allí.
Existen muchos testimonios de la gente que
arribó a las trece colonias. Algunos alabaron la nueva tierra y otros la
repudiaron. Varios publicaron consejos a los emigrantes con la idea de hacerles
más fácil su paso a América, mientras que otros trataron de disuadirlos. Para
mediados del siglo XVIII, la miseria causada por las numerosas guerras en
Europa forzó a mucha gente a emigrar. La mayoría de los gobiernos coloniales
dictaron leyes para tratar de regularizar la inmigración con la idea de que la
gente llegara sana y' bien alimentada.
En el siglo XVIII se empezó a permitir
la naturalización y en 1740 el rey Jorge 11, por motivos económicos, concedió
la ciudadanía a varias minorías religiosas a excepción de los católicos.
Aunque
las colonias inglesas formaron un mundo abierto a otras nacionalidades, la
discriminación racial, étnica y religiosa surgió temprano en su historia.
Compartían las opiniones del holandés Jonas Michaelies en cuanto a la
imposibilidad de redimir a los indios y cerraban sus círculos en cuanto a la
llegada de "herejes": los cuáqueros fueron perseguidos y se dieron
órdenes para expulsarlos de todas las colonias excepto de Rhode Island.
En
Nueva Amsterdam, los colonos se negaron a servir en la milicia con los inmigrantes
judíos. Nueva Inglaterra fue un mundo abierto sólo a los calvinistas puritanos;
la discriminación 'religiosa fue un hecho. La racial también: negros e indios
fueron repudiados aunque algunas voces se alzaron en su defensa. Pero hay
testimonios que defendieron la posibilidad de un mestizaje con los indios, e
hicieron ver que éste no había tenido lugar por prejuicios raciales. En cuanto
a su opinión acerca de los nativos, los testimonios se alternan: algunos
tuvieron una visión idílica mientras que otros los vieron como seres casi diabólicos
y quizá por eso les asignaron el color rojo, cuando en realidad son morenos.
Pasados los primeros años, los mismos indios se negaron a integrarse al mundo
inglés.
*Degler y otros. Historia de los Estados
Unidos, México, Limusa, 1981, p. 9.
A pesar de que en algunas colonias hubo
bastante igualdad entre colonos ingleses y otros europeos, en aquellas donde
algún grupo llegaba a ser numeroso, se les discriminaba, como fue el caso de
los alemanes en Pennsylvania. En 1751, Benjamín Franklin preguntó: ¿Por qué
permitimos a los patanes del Palatinado llenar nuestras comunidades y
establecer su lenguaje y sus costumbres hasta excluir las nuestras? ¿Por qué va
Pennsylvania, que fue fundada por ingleses, a convertirse en una colonia de alemanes,
extranjeros que pronto serán tan numerosos que nos germanizarán en lugar de que
los anglicanicemos?
Casi
desde el principio de su historia, los norteamericanos han alternado entre
hospitalidad e histeria acerca de los recién llegados. El famoso "melting
pot" no es más que un mito. La cultura colonial muestra una compleja fusión de fe religiosa,
convicción política, interés económico e idealismo social.
-Lance Morrow, "Inmigrants"
, Time, vol. 126, No. 1, Julio 8, 1985. p. 25.
INMIGRANTES
REVERENDO WILLIAM CASTELL:
RAZONES PARA EMIGRAR (1641)*
De una petición hecha por el reverendo
William Castell al Parlamento para difundir el evangelio en' América.
“Cuando
un reino comienza a ser agobiado por la carga excesiva que representa una gran
multitud de personas (como sucede actualmente en Inglaterra y Escocia), el
tener un lugar adecuado donde establecer colonias no es precisamente un pequeño
beneficio: y tales son las partes Noreste y Noroeste de Norteamérica, entre los
grados 25 Y 45 de latitud norte, las que en este momento se nos ofrecen para que las protejamos de la conocida “crueldad”
de los españoles, excesivamente cercanos.”
Una gran extensión de tierra que contiene
campos espaciosos, saludables, agradables y fértiles, no sólo aptos, sino ya
provistos de todo lo necesario para la subsistencia del hombre: granos, pastos
y ganado sano y en buena forma, además de pescado, aves, frutos y hierbas en
abundante variedad.
Sin ir muy lejos, con sólo ver el sur de
Virginia, (que nos pertenece) encontraríamos todo tipo de provisiones para
vivir. . . y casi todo lo necesario para el embarque, que sí ha de utilizarse
de esa forma; aquellos a quienes se enviara fuera del país, pueden (con la bendición
de Dios), en corto tiempo y en legítima recompensa por su aventura, dar a
cambio a este reino, provisiones de plata y oro, perlas y piedras preciosas, puesto que sin lugar a dudas tal tesoro ha
de haberse si no ahí, en lugares no remotos, en donde hasta ahora el reino
español no tiene nada que ver. Y en caso de que tal sucediera habría que arrebatárselos.
*
En Emily Davie, comp" Profile olAmerica. An Autobiography 01 the
U.S.A.. Nueva Yorl(,
Thomas lo Crowell, 1957, p. 50.
EVA: Documentos de su historia
socioeconómica
KALM:
TRABAJADORES EN LAS COLONIAS (1735)*
Los sirvientes que se utilizan en las
colonias americanas inglesas son o bien hombres libres o bien esclavos; y los
primeros son, a su vez, de dos tipos diferentes.
1. Aquellos que son del todo libres trabajan
por un año. No se les permite dejar su trabajo al término del año, pero pueden
irse en cualquier momento si no están de acuerdo con sus amos. En ese caso, sin
embargo, corren el peligro de perder sus salarios, que son considerables. Un
criado que tenga algunas facultades recibe entre 15 y 20 libras de Pensylvania al
año, pero los que están en el campo no ganan tanto. Una criada percibe 8 libras
o diez al año. A estos sirvientes se les da la comida además de su sueldo, pero
deben comprar su propia ropa, y agradecer la que reciben gracias a la bondad
del amo.
2. La segunda clase de sirvientes libres
está compuesta por personas tales como las que vienen cada año de Alemania,
Inglaterra y otros países, con el fin de asentarse aquí. Cada año, estos recién
negados que son muy numerosos; hay viejos y jóvenes, y de ambos sexos; algunos
han huido de la tiranía bajo la cual, supuestamente sufrían. 'Otros fueron
arrojados de su país por una persecución de tipo religioso; pero la mayoría son
pobres, y no tienen bastante dinero para pagar su pasaje, que cuesta entre 6 y
8 esterlinas por persona; por lo tanto, acuerdan con el capitán que a la
llegada permitirán que se les venda por unos cuantos años. En ese caso, la persona que los compra paga su flete.
Pero
a menudo viene gente muy vieja que no puede pagar su pasaje; venden, por
consiguiente, a sus hijos de tal forma que estos trabajan tanto por ellos
mismos como por los padres. Hay, además, algunos que pagan una parte de su
pasaje, y son vendidos sólo por un corto
tiempo.
.Tomado de A trip to America, en The
Annals. . ., vol. 1, p. 476-479.
Parece, por estos detalles, que el precio
de los extranjeros pobres que vienen a Norteamérica no es parejo y que algunos
de ellos trabajan como sirvientes un tiempo más largo que otros. Cuando su
tiempo termina, reciben del amo un juego nuevo de ropa y algunas otras cosas.
Este, está igualmente obligado alimentarlos y vestirlos durante los años de su
servidumbre. Muchos de los alemanes que vienen aquí traen consigo el dinero
suficiente para pagar su pasaje, pero permiten que se les venda con el
propósito de obtener, durante su servidumbre, algún conocimiento del idioma y
de las características del país, y otras cosas por el estilo, para poder así
considerar mejor lo que harán cuando tengan su libertad.
Dichos
sirvientes son preferidos a todos los demás, porque no salen tan caros pues el
comprar a un negro o a un esclavo negro requiere demasiado dinero todo de
golpe, y los hombres o las doncellas que reciben salarios anuales son también
demasiado costosos; pero este tipo de sirvientes, puede conseguirse con la
mitad del dinero, y hasta por menos ya que normalmente pagan 14 libras, moneda
de Pennsylvania, por una persona que habrá de servir durante cuatro años, y así
sucesivamente, en proporción a esto. Sus salarios, por lo tanto, no pasan de 3
libras, moneda de Pennsylvania, al año. A este tipo de sirvientes, los ingleses los llaman
servidores. Cuando una persona ha comprado a un sirviente de esta clase por
cierto número de años, y tiene la intención de volverlo a vender, tiene
libertad para hacerlo; pero está obligado, al expirar el término de
servidumbre, a proveer al sirviente con la vestimenta acostumbrada, a menos
que haya hecho esa parte del trato con el comprador.
Los ingleses y los irlandeses se venden
generalmente por cuatro años,
pero los alemanes con frecuencia se ponen de acuerdo con el capitán antes de
pagarle cierta suma por tal número de personas; tan pronto como arriban a
América, recorren el área buscando y tratando de conseguir a un hombre que les
pague el pasaje. A cambio, según las circunstancias, le dan uno o varios de
sus hijos para que los sirvan durante cierto número de años; por último
realizan su negocio con el mejor postor.
Los
negros o las personas de color, forman la tercera clase. En cierta forma, son
esclavos; pues, una vez que un negro es comprado, es el sirviente del
comprador de por vida, a menos que éste se lo dé a otro o lo ponga en libertad. Sin embargo, el amo no tiene poder para
matar a su negro por una falta cometida; debe dejar que los magistrados
procedan de acuerdo a las leyes. Anteriormente, se traía a los negros del África,
y los compraba casi todo aquél que podía darse el lujo. Solamente los cuáqueros
sentían escrúpulos por tener esclavos; pero ya no son tan meticulosos, y
tienen tantos negros como cualquier otra gente. Sin embargo, muchas personas no
pueden hacerse a la idea de que mantener esclavos es contrario a las leyes de
la Cristiandad.
Hay también varios negros libres en la
ciudad, quienes han tenido la bastante suerte de tener un cuáquero muy
ferviente por amo, quien les dio la libertad, después que lo hubieron servido
fielmente durante algún tiempo.
En
la actualidad, rara vez traen negros a las colonias inglesas, pues aquellos que
trajeron anteriormente aquí, se han multiplicado enormemente. En cuanto a su matrimonio, proceden de la
siguiente manera: en caso de que uno tenga no solamente varones sino también
mujeres negras, deben casarse entre ellos, y entonces todos los hijos son
esclavos de uno. Pero si solamente se posee un negro varón, y él siente
inclinación por casarse con una mujer que pertenece a diferente amo, no se
presiona al negro por tan delicada situación; pero no es de ningún provecho
para uno, pues los hijos le pertenecen al amo de la mujer. Por consiguiente, es
ventajoso tener mujeres negras.
El
hombre que mata a su negro debe pagarlo con su muerte; sin embargo, no existe
ningún ejemplo aquí de que un hombre blanco haya sido ejecutado por este
motivo. Hace pocos años,
sucedió que un amo mató a su esclavo; sus amigos, y hasta los magistrados, le
aconsejaron secretamente que abandonara el país, ya que de otro modo no podían
evitar tomarlo prisionero, y entonces sería condenado a morir. de acuerdo a las
leyes del país, sin esperanzas de salvarlo. Se le aplicó esta indulgencia para
que los negros no tuvieran la satisfacción de ver a un amo ejecutado por matar
a su esclavo; ya que esto los hubiera conducido a realizar toda clase de
designios peligrosos contra sus amos, y a considerarse a sí mismos de demasiado
valor.
Como mencioné antes, los negros se trajeron
con anterioridad del África; mas ahora rara vez sucede esto, pues los compran
en las Indias Occidentales, o en las Islas Norteamericanas, a las que se les
trajo originalmente desde su país de origen, ya que se encontró que al
transportar directamente a los negros desde África a estos países nórdicos, su
estado de salud no es tan bueno como cuando cambian de lugar gradualmente, y
son primero llevados del África a las Indias Occidentales, y de allí a
Norteamérica. Con frecuencia, se ha encontrado que los negros no soportan el
frío de aquí tan bien como los europeos o los blancos; pues, mientras que a
estos últimos no les afecta el frío en lo más mínimo, a los primeros se les
congelan frecuentemente los dedos de las manos y de los pies.
Existe también
una diferencia material entre ellos respecto a este punto; pues los que vienen
directamente desde África no soportan tan bien el frío como los que o bien
nacieron en este país o han estado aquí durante bastante tiempo, ya que las
heladas fácilmente lastiman las manos y los pies de los negros que vienen del África,
les producen dolores violentos en todo el cuerpo, o en algunas partes del
mismo, aunque no afecta a los que han estado aquí durante algún tiempo. Hay
ejemplos frecuentes de que a los negros en su travesía desde África, si tiene
lugar un- invierno, se les destrozan ciertos miembros a causa de las heladas a
bordo del barco cuando el frío es inclemente y los marineros apenas sienten
obligación de cubrirles las manos. Hasta se me aseguró que se han visto algunos
negros aquí, que teniendo un dolor excesivo en las piernas, que luego, se
rompieron en dos y se desprendieron completamente del cuerpo junto con la
carne que las cubría.. Ese es el caso también de los hombres aquí, como el de
las plantas que se traen de los países sureños, y no pueden acostumbrarse al
clima más frío.
.
El
precio de los negros varía según la edad, la salud y las habilidades. Un negro
adulto cuesta desde 40 hasta 100, en moneda de Pennsylvania. Existen incluso
ejemplos de un caballero que pagó 100 por un esclavo negro en Filadelfia, y se
rehusó a venderlo otra vez por la misma cantidad. Un muchacho .o una muchacha,
de dos o tres años, apenas si puede conseguirse por menos de 8 o l4 libras en moneda
de Pennsylvania.
No sólo los cuáqueros sino igualmente
varios cristianos de otras denominaciones ponen en libertad a sus negros
algunas veces. Esto se hace de la siguiente manera: cuando un caballero tiene
un negro leal, que le ha servido estupendamente, a veces lo declara independiente
cuando él muere. Sin embargo, esto es muy costoso, pues están obligados a que
el negro, puesto en libertad de esta forma, quede provisto de lo necesario para
poder subsistir en su vejez, para que no sea llevado por necesidad a cometer
acciones malvadas, o para que no quede a cargo de nadie, porque después, estos
negros libres se vuelven muy perezosos e indolentes. Mas los hijos que el negro
libre tuvo durante los años de servidumbre son todos esclavos, aunque su padre
esté libre. Por otro lado, los niños negros cuyos padres están en libertad,
son libres:
A los negros de las colonias
norteamericanas se les trata con más benevolencia y se les alimenta mejor que a
los de las Indias Occidentales. Se les da igual de buena comida que a los demás
sirvientes, y poseen las mismas ventajas en todo, excepto en que deben servir
toda la vida, sin recibir otro salario más que el que la buena voluntad de su
amo les otorgue. Igualmente, son vestidos a expensas de su amo.
Por
el contrario, en las Indias Occidentales, y especialmente en las islas
españolas, se les trata con mucha crueldad, y por consiguiente, no hay peor amenaza
para impresionar a un negro que enviarlo a las Indias Occidentales, en caso de
que no se comporte mejor. Con frecuencia, también se ha dado el caso de que la
experiencia ha demostrado que cuando se trata a estos negros con demasiada
desidia, se vuelven muy obstinados y no quieren hacer nada más que lo que les
viene en gana, es muy necesario, por lo tanto, mantener una estricta disciplina,
si es que sus amos esperan estar satisfechos con sus servicios.
En
el año de 1620, algunos negros fueron traídos a Norteamérica en un barco
holandés, y en Virginia se compraron veinte de ellos. Se dice que éstos fueron
los primeros en llegar aquí.
Cuando los indios, que entonces eran más numerosos en el país que ahora,
vieron por primera vez a esta gente negra, creyeron que eran una verdadera
cría de diablos, y por ende los llamaron "Manitto" durante mucho
tiempo; esta palabra en su lengua no solamente significaba Dios sino también el
diablo. Poco antes de esto, cuando vieron la primera embarcación europea en sus
costas, estaban perfectamente convencidos de que Dios mismo, estaba en el
barco.
Este relato lo obtuve de unos indios,
quienes lo conservaban entre ellos como una tradición que habían recibido de
sus ancestros; por lo tanto, la llegada de los negros les pareció que había
confundido todo. Pero desde entonces, han abrigado nociones menos desagradables
sobre los negros, porque en la actualidad muchos viven mezclados, y a veces
hasta los indios casan con ellos, como
yo mismo lo he visto.
CONTRATO
DE UN APRENDIZ EN NUEVA YORK (17/8)*
“Este
contrato atestigua que yo, William Mathews, hijo de Marrat de la ciudad de
Nueva York, voluntariamente y de su libre voluntad y acuerdo y por
consentimiento de su antedicha madre se coloca a sí mismo de cordobanero
aprendiz de Thomas Winddover de la anteriormente mencionada ciudad”.
Vivirá y (a la manera de aprendiz.) servirá
desde el 15 de agosto de 1718, hasta cumplido el término completo de siete
años. Durante todo este periodo, el mencionado aprendiz servirá fielmente a su
mencionado amo, mantendrá fielmente sus secretos y obedecerá gustosamente sus
órdenes legales eh todas partes. No le hará ningún daño a su mencionado amo,
ni verá que otros lo dañen sin dar aviso a su mencionado amo. No desperdiciará
10,5 bienes de su .amo ni los prestará a nadie ilegalmente. No fornicará ni
contraerá matrimonio dentro del mencionado periodo.
No jugará a la baraja, a los dados ni a
ningún otro juego ilegal (del que pueda resultar dañado su mencionado amo) con
sus propios bienes o los bienes de otros,- Sin una licencia de su amo, ni
comprará ni venderá nada durante el periodo mencionado. No se ausentará ni de
día ni de noche del servicio de su amo sin el permiso de éste, y en todo se
comportará hacia su amo como fiel aprendiz durante todo el periodo mencionado.
El mencionado maestro, durante dicho
periodo, le enseñará mediante los mejores medios o métodos, o hará que le sea
enseñado el arte o misterio de un cordobanero. Le encontrará y proveerá al
mencionado aprendiz suficiente carne, bebida, ropa, alojamiento y lavadero
apropiados para un aprendiz. Durante el mencionado período, cada noche durante
el invierno, le dará al aprendiz un cuarto de hora de enseñanza escolar.
Al expirar el mencionado periodo
lo proveerá con el suficiente juego de vestidos, cuatro camisas y dos cuellos…..
Correcciones y Edición: LUIS OZDEN, luisozden@yahoo.com
REFLEXIÓN
Leer los datos que proporciona el anterior
texto sobre el nacimiento de las 13 Colonias protestantes que se formaron en la
costa oriental del continente norteamericano, nos da cuenta de la injusticia y
falta de caridad cristiana que el sistema colonial inglés, iniciado por las
Empresas Comerciales: Compañía de
Londres y Compañía de Plymouth para poblar los territorios adquiridos ilegalmente
aplicó por medio de la fuerza contra el
Imperio Español su dueño original, según las Líneas Alejandrinas propuestas por
el árbitro de la Cristiandad de los años 1493 y 1494; el Papa Alejandro VI. El sistema
económico que emplearon las Compañías inglesas para obtener ganancias de las
tierras, ocupadas por la población original del Continente Americano fue
completamente contrario, al sistema católico del Imperio Español.
Los
indígenas no se prestaron a someterse fácilmente a los invasores ingleses, les
presentaron una resistencia primitiva y bárbara porque los ingleses
protestantes no tenían en mente conquistar a los indios y civilizarlos para
hacerlos cristianos, como lo estaban haciendo los españoles desde fines del
siglo XV en las islas Antillas y desde 1520 en la Nueva España hasta las
tierras meridionales del Continente.
Para el año de 1580 cuando Walter Raleigh
tomó posesión de la Virginia, los españoles habían llegado hasta lo que hoy es
Argentina por el sur del Continente. Por el centro de Norteamérica, Francisco
Vázquez de Coronado descubrió el Cañón del río Colorado entre 1540 y 1542, llegó
hasta lo que hoy es Nuevo México. Mientras Hernando de Soto llegaba hasta la
cuenca media del río Mississippi, en la expedición de 1542, donde hoy es el
Estado de Oklahoma en los Estados Unidos.
Por el Occidente los españoles enviados por
Hernán Cortés habían atravesado el océano Pacífico en 1529-30 y llegado a las
Islas Filipinas. Miguel López de Legazpi en compañía de Andrés de Urdaneta las
conquistó entre 1564 y 1571.
Pero la Corona Española descuidó el litoral
norteamericano del océano Atlántico y los piratas ingleses y holandeses se
fueron posesionando de los estuarios de la costa, donde podían asechar a los
galeones españoles que volvían a España cargados de tesoros y subían hasta el
paralelo 34 siguiendo la corriente marina del Golfo de México.
Las tierras vírgenes del litoral atlántico
de América no se podían explotar sin la mano de obra humana. Si esta no era
indígena, entonces tenían traerse esclavos de África, mientras que los indios
norteamericanos estorbaban para la naciente economía; por tanto había que
expulsarlos de esos territorios o eliminarlos sin consideración.
Las narraciones de los investigadores que
hemos consultado, nos revelan la falta de caridad cristiana que se aplicó en
los casi doscientos años de colonización protestante en América del Norte. La discriminación
de todo tipo y constante; racial, religiosa y cultural contra los que llegaban
a servir a los colonos ya establecidos. Fueran estos, sirvientes blancos o
esclavos indios y negros africanos. El sistema de la esclavitud que se aplicaba abierta o encubiertamente para todos los seres humanos que habían de hacer trabajos de servicio, fue aplicada durante toda la época colonial inglesa en Norteamérica.
Los Estados Unidos de América fueron
construidos sobre la base de “la ganancia
económica, la explotación material de sus individuos, sin importar los medios
injustos para ello”. Su cuna fueron los piratas salidos del libre examen protestante,
solamente ávidos de robar los tesoros españoles. Los primeros colonos se
dedicaron al cultivo del tabaco, por los esclavos negros arrancados de África,
y la constante inmigración de todos los indeseables de Europa. Inglaterra
vaciaba sus cárceles y enviaba a esa gente al Nuevo Mundo, llegaron también
miles de fugitivos de las guerras europeas.
Todos ellos fueron sometidos a la ley de la
ganancia monetaria como razón de la vida, por los magnates internacionales de
la economía, y bajo religiones infectadas de odio inestinguible a la Iglesia
Católica y a su espada el Imperio Español. (Ver el Texto de este mismo blog: “La
Cruz de Huatulco y los piratas”)
Esto, nos fuerza a comparar la sabiduría y
caridad cristiana de los Evangelizadores españoles, y de todo el sistema
gubernamental español, desde la persona
del Rey hasta el más humilde servidor de los numerosos Hospitales que se
construyeron dentro del Imperio Español, de los Monasterios, de las
Universidades y de los Colegios menores.
En todas regiones conquistadas por España fue implantada la integración de los
nativos en innumerables pueblos y villas para su lenta educación religiosa.
Todo español e hispanoamericano debe
reflexionar sobre la obra titánica que España hizo a costa de la sangre de
muchos mártires, para formar pueblos nuevos a partir de la población indígena
americana, que engrosaron la Civilización Occidental Cristiana. Y en necesario meditar en el gran contraste de valores y fines entre los hispanos católicos y los
angloamericanos protestantes casi siempre materialistas.
LUIS OZDEN, luisozden@yahoo.com
CONSULTAS
In Emily Davie, comp. "Profile of America, An Autobiography of the U.S.A. Nueva York,
Thomas lo Crowell, 1957, p. 50.
EVA: Documentos de su historia socioeconómica
"Forrest McDonald, el al..
The Last Best Hope, Reading, Mass, Addison Wesley Publishing Co.1972, p.
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EUJA: Documentos de su historia socioeconómica
l. El mundo colonial inglés (/607-1763)
Richard B. Morris ed., A history of The American Worker, Princeton
New Jersey, Princeton University Press, 1985, p. 12.
"Bernard
Bailyn, “The Oreal Republic”, Boston, Litt1e Brown and Company,
1979, p. 17. "20 hectáreas. El mundo colonial inglés
(1607-1763)